El final de la jornada, aprovechando la buena
temperatura de la noche madrileña, es el momento ideal para jugar a los
tradicionales juegos de campamento, como “el zorro”, “Rommel y
Montgomery”, etc., hacer una barbacoa, jugar una partida de Trivial por
equipos, organizar algún campeonato deportivo nocturno... y muchas
posibilidades más.